martes, 22 de diciembre de 2015

Cuidame

https://www.youtube.com/watch?v=VomD9m6tbLA

Hoy sentí que Karan nos decía a gritos con su mirada “cuidame”.

Mi hermana Cristina, mi amiga Aye, y muchas mujeres que son parte de mi caminar me han regalado el privilegio de compartir  mi vida con niños y niñas.
Durante el estudio de teología hice mis prácticas en dos comunidades, Castelar y Florencio Varela, lugares donde aprendí, escuché, jugué, soñé y reí con los más pequeños. Este año comencé a trabajar en el jardin del Colegio Ward, compartiendo “educación cristiana” con los más gurisitos. Cada momento vivido con los “preferidos de Jesús” (como dice una colega del colegio) es una bendición para mi. Ellos con su frescura, su amor, sus sonrisas tienen el don de transformar cualquier situación, por más compleja que sea en el mundo adulto. Aveces solo basta una mirada, un guiño, una palabra con menos letras para recordarme lo maravilloso que es vivir.

Hoy pensé mucho en los más pequeños, no solo en los que conozco, sino en todos los gurisitos, en sus juguetes, en sus deseos, en sus alegrías, sus tristezas, en sus vidas.
Hoy la realidad nos puso frente a frente con la vulnerabilidad de los niños.
Ibamos camino a Tammun, un pueblo donde una familia habia sido atacada por los soldados en los últimos días. Cuando nos detuvimos como cada mañana para tirar la basura, Ghassan frenó el auto y se quedo escuchando la radio (el locutor hablaba en árabe), luego nos tradujo al inglés que en  la noticia reportaban un incidente ocurrido durante la noche. Un grupo de colonos judíos había atacado a una familia en Beitillu (un pueblo de 3000 habitantes cerca de Rammallah).
Hicimos algunos llamados, y cambiamos los planes; nos dirigimos hacia la casa de esta familia.

Al llegar a la casa nos encontramos con algunos familiares, muchos niños del barrio, algunos canales locales  y con  Sinam, mamá de Karam, un bebé de 9 meses.
Ella nos contó sobre lo ocurrido. Durante la madrugada, mientras dormían ellos junto al papá Hossein, un grupo de colonos (que viven a un kilómetro del pueblo) habían roto la ventana de la habitación y arrojado dentro dos granadas, un cóctel molotov y gas lacrimógeno.
Entramos a la habitación, estuvimos solo dos minutos ahí, mis ojos, mi nariz y mi boca estaban irritados y no podía respirar. Necesité salir inmediatamente. Ya habían pasado 9 horas, todas las puertas y ventanas estaban abiertas, y aún así el olor y el efecto eran insoportables.
- Ni bien ocurrió el hecho, ”el bebé parecía muerto” nos dijo. Hasta el momento no habían recibido asistencia médica. El papá llamó inmediatamente a los vecinos, quienes socorrieron a la familia y les dieron hospedaje durante la noche.
Hasta aquí la historia resulta demasiado cruel, pero no fue suficiente para quienes estaban en la otra vereda.
Con aerosol pintaron sobre la pared un mensaje en hebreo que decía algo asi como “Hola, los saludamos desde la prisión, en Duma”.
Hace algunas semanas, (habrán leído, quienes siguen las noticias de Medio Oriente), un grupo de colonos prendió fuego una casa en Duma, allí murió  un bebé de poquitos meses. Luego del hecho, dos israelíes fueron arrestados.
Según los hechos, el plan de muerte continúa. El mensaje fue y sigue siendo claro.
-“Vivimos con miedo, tememos por la vida de Karam” nos decía la mamá mientras abrazaba a su pequeño bebé que nos miraba fijamente.
- “Esto es normal” decía Mohammed, nuestro contacto local, en los últimos días han sufrido ataques similares a lo largo y a lo ancho del pueblo. Los más afectados han sido niños y jóvenes.

Karam  y su mama




Estuvimos ahí, compartiendo el dolor, tomamos algunas fotos, anotamos todos los datos, charlamos con algunos periodistas, saludamos a las mujeres de la familia, y nos comprometimos a reportar lo ocurrido. Al volver viajamos rotos en silencio.
-”Si ustedes se sienten así, imaginen como siente la mamá y el papá de ese bebé” nos dijo Ghassan.
¿Y ahora? ¿Ahora qué? ¿En qué lugar queda la presencia protectora a los niños y las niñas? ¿Cómo sigue la vida esta familia? ¿Cómo dormirán esta noche? ¿Dormirán? ¿Cómo sentirán? ¿Qué pasa por la cabeza y el corazón de las personas que planean estos ataques? ¿Hay lugar para sentir? ¿Qué valor tiene la vida en este lugar? ¿Cómo continuará la vida de Karam y la de sus papás?

Aquí estoy, esperando el milagro, ese milagro del nacimiento, de la vida, de la libertad para crecer, para jugar, para ser niños y solo niños, el milagro que ponga fin a esta situación injusta que cada día aprieta el pecho un poco más.
Ya casi llega la Navidad, ya casi celebramos la vida del niño Jesús, ese que nació en el pesebre, que vino a ofrecer la vida en plenitud.
Quiera este pequeño gran nacimiento traer luz, justicia y esperanza a este lugar. Un deseo fuerte de vida plena, una oracion color verde esperanza para Karam, para Sinam, para Hossein.


Paula Fogel – 22/12/2015
Yanoun – Territorios Palestinos Ocupados




2 comentarios:

  1. Gracias Pau por abrir un humbral de conciencia, ya que este tipo de información casi no llega. Mucha Luz para esta y todas las familias que se encuentran a la deriva en el oriente.

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  2. Gracias Pau por abrir un humbral de conciencia, ya que este tipo de información casi no llega. Mucha Luz para esta y todas las familias que se encuentran a la deriva en el oriente.

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